Últimamente estamos cansados de esta revolución animal que se ha ido haciendo hueco entre nosotros.
Por cada crueldad animal, una penalización.
¿Hasta donde hemos llegado? ¿Tan mal nos hemos portado con los animales para que la ley los ampare poniéndolos derechos? Porque para mí, los derechos animales están hechos para evitar este tipo de incidentes y no para no poder causarles daños morales, de los que prescinden.
E n mi opinión hay que proteger a los animales para que perdure su especie hasta que la naturaleza quiera, no hasta que nosotros decidamos.
Tendemos a seguir un cierto antropocentrismo en el que pase lo que pase nosotros y sólo nosotros seremos los grandes reyes de este mundo, nos consideramos con todos los derechos para poder hacer y decir lo que queramos.
¿Que unos cuantos líderes económicos necesita más grasas vegetales? Pues sigamos talando porque alguien nos recoja en limusina. Lo que nos hace pensar, que el mundo es de papel y con papel se compra.
Conscientes o no conscientes a nosotros nos da igual, puesto que seguiremos haciendo lo que nos convenga en cierto momento.
Hablo de nuestra consciencia, de la del ser humano, puesto que a mi modo de ver, nosotros también somos animales, animales que hemos impregnado el mundo de nuestra inteligencia y capacidad de evolución masiva.
En mi opinión un animal cuyo cerebro no esté desarrollado, sea cual sea nunca tendrá consciencia ni de sí mismo ni de los que le rodean.
Sí, es cierto, si ve a una persona probablemente la reconozca, pero no lo hará porque se acuerde de su nombre ni porque le encante su filosofía de vida, lo hará por su voz, por su aroma y por otros factores.
Es cierto que a un animal, sea el caso de un gorila, se le puede enseñar cosas y que éste las aprenda, pero esto no demuestra que tenga consciencia, solo demuestra que tiene un tope de inteligencia mínima que entre especies se acentúa mas o menos.
Es un hecho verídico que los gorilas y demás primates tienen muchas mas características en común con nosotros, pero me veo en la obligación de resaltar que nosotros también somos primates.
Al igual que tendría que comentar un pequeño detalle: los animales sienten. Sí. Pero no tienen sentimientos. Los animales oyen, no escuchan. Ven pero no miran.
Al igual que tienen forma de ser, pero no tienen personalidad, porque para tenerla tendrían que ser personas, y tratar a un animal como individuo pensante y racional cambiaría los papeles, es decir, ¿quién es el animal? o ¿Quién ha dejado de ser persona?