El ser humano es un ser que necesita tener una manada a la que dirigirse, que mandar o a la que sublevarse.
Por eso, una vez dentro de ésta, empiezan a nacer jerarquías, ideologías etc. Entre otras tantas surgen una serie de normas, que pueden ser a nivel personal,íntimo o como lo llamaremos ahora, una normal moral. Es decir, el régimen del alma, de eso que ni podemos tocar ni ver, sólo sentir y recordar.
Éste régimen se manifiesta tan claro como el agua en la mala conciencia, en lo que a nuestro juicio, dependiendo de las circunstancias en las que nos hayamos criado vemos que algo pueda estar mal o no.
Siempre se trata de agradar, pero por encima de todo de sentirse bien con uno mismo,porque si bien con algo estamos a gusto para qué cambiarlo o lo que es lo mismo: "Ande yo caliente ríase la gente".
Por otra parte éste régimen, éste sentimiento que nos ata y nos frena o nos empuja y atormenta está también muy relacionado con lo que ahora llamaremos "las normas sociales", que, principalmente surgen del término NORMAL o COMÚN, ya que cuando algo lo hace todo el mundo, se tiende a pensar que está bien y por lo tanto no hace falta entregar el justificante a la conciencia que antes nos limitaba moralmente.
A parte de las limitaciones que nos puedan ofrecer nuestra moral o nuestra sociedad, tenemos las limitaciones jurídicas, es decir, el lugar neutral o justo donde te encontraras, teóricamente.
Pero esto último tan solo es una hipótesis, ya que en el momento en el que se forma una civilización, se crean unas ideologías y unos partidos representantes de éstas. En el momento en el que ésto no es así, puedes afirmar que tu ideología y tú no estáis representados, pero ésto no significa que no tengáis opinión sobre las cosas, tan sólo quiere decir que no hay partidos políticos que te representen.
Porque por paradójico que sea, la opinión no siempre significa política mientras que ésta sí significa opinión.
Ocurre igual en la ley y en lo legítimo. La legalidad de algo se discurre según lo que aporte o corrompa a la sociedad, y según ésto el dirigente del estado establecerá un conjunto de las normas sociales y morales que llamaremos "normas jurídicas", con las que el pueblo a nivel individual o plural puede estar de acuerdo moralmente y junto con sus principios o no, y dependiendo de ésto, la ley para el ciudadano sera legítima o ilegítima.
La ley se puede imponer pasando por encima del cadáver tu conciencia o implantar, cerrando un trato con las manos con tu conciencia. A esto lo llamaremos detentar y ostentar, respectivamente.
Pero llegar a un pacto con tu conciencia no es suficiente, tendrás que dar un apretón de manos a todas las morales, principios y conciencias a las que sirves, democráticamente hablando o acaudillar en términos dictatoriales.